El sufrimiento nos ayuda a reflexionar y el amor no entiende de espacios, kilómetros, ni barreras. El dolor, cuando aparece, nos empuja a clarificar el sentido de nuestra vida de nuestras convicciones más profundas.
Tras una etapa difícil, con el dolor como protagonista, uno se acerca al alma de otras personas y es que somos capaces de empatizar y de entender mejor a los que nos rodean.
Cuando nos sentimos amados nuestra vida cambia, se ilumina y transmitimos esa luz, esa paz y esa sensación de compartir nuestra dicha y nos liberamos del egoísmo así que amigo si tienes un amor que te llene el alma agárrate a el fuertemente y cuídalo, mímalo
Tenemos que vivir el presente enfocarnos en lo que deseamos de verdad, usar nuestra pasión para ilusionarnos en un proyecto grande-¡o pequeño!-pero que despierte lo más profundo de nuestro ser.
Yo elijo ser feliz a mi manera y ver todo con mucho positivo
Espero estéis todos bien
les mando un abrazo virtual
Con cariño. canariona _s r
