Hola amigos aquí nos encontramos otro domingo más comparto este video y música con vosotros porque me gusta el mensaje que transmite.
Este domingo les animo con esta entrada
Por desgracia todos tenemos días malos, yo la primera! tengo días y días en los cuales nada me parece ni bien, ni bueno. Sucede que la vida no es siempre bonita y en ocasiones tocan esos días aunque nada distinto hayas hecho.
Hacen falta días malos para saber quien es familia quien es amigo y cuales son los verdaderos amores.
A veces la gente simplemente nos falla, los planes cambian, y las cosas no salen como esperamos.
La realidad en esta vida es que solemos tener bajadas y subidas, días buenos, días malos y nuestro estado de animo se transforma sin quererlo.
Es importante saberlo llevar y mantenernos firmes cada día. Luchar por salir adelante pensar que cada día ganamos experiencia, cosas nuevas y lo mejor será guiarnos de nuestro corazón vivir y tratar de ser felices
A veces por el miedo a no sufrir no lo hacemos y realmente es irónico! pues al final vivimos sufriendo.
Cuando nos pasa esto tenemos que respirar. Porque hemos tenido un mal día, no una mala vida. Ciertamente la vida puede ser complicada o dolorosa y siempre estará llena de altibajos. Tenemos esos días que nos cuesta hasta levantarnos de la cama y debemos animarnos. Porque resulta que siempre tendremos otros días, otras personas, otros tiempos, otras historias que hacen que valga la pena seguir avanzando.
Siempre tendremos un nuevo comienzo, nuevas oportunidades, sorpresas que nos agradan y las coincidencias y encuentros pueden cambiarlo todo.
Solo necesitamos confiar y tener paciencia y recordar siempre que cuando sales de la tormenta no eres la misma persona que entro en ella.
Un filósofo llevó a sus alumnos a una habitación completamente oscura para enseñarles una lección de vida que no iban a olvidar jamás. ¿qué ven?,les preguntó.*nada, maestro. La oscuridad es absoluta y no nos deja ver*, respondieron todos al unísono.El filósofo dio una palmada y se encendieron al mismo tiempo cien lámparas de intensa luz.-¿Que ven ahora?-les preguntó otra vez.-no vemos nada-repitieron los alumnos-. Esta luz es tan cegadora que nos impide abrir los ojos para ver.
-Aprended que ni en la luminosidad absoluta ni en la completa oscuridad el hombre puede ver.Por eso estamos hechos de luces y sombras,para poder vernos mejor los unos a los otros. ¡Ay de aquel que no perdone la oscuridad que hay en el alma de su hermano,pues no lo podrá ver y estará solo¡ Y ay de aquel que no busque poner luces en su oscuridad, pues acabará perdiéndose a sí mismo!-dijo el sabio.
Finalmente,ante las caras de admiración de sus alumnos,concluyó:*Queridos alumnos,recordad siempre que todos nosotros estamos hechos de sombras.Así que,¿dónde mejor que en nosotros puede brillar la luz?*.Fim…………
Estas lindas reflexiones las encuentro por internet y comparto porque me parecen una gran sabiduría que aprendemos y nos pueden valer a todos.