Muchas decepciones dependen de nosotros mismos y no de tu pareja ni de las personas que están en tu entorno.
Al fin y al cabo, eres tú quien te has creado expectativas altas en tu mente de vuestra relación, vínculo o de su forma de ser cuando no era así.
Una persona te puede decepcionar así, prometiendo cosas que al final no cumple o haciendo un papel totalmente distinto al que es en realidad, aunque nunca estemos preparados para pensar eso
No hace falta sufrir una infidelidad para que alguien te decepcione.
Suelen decepcionarte cuando no haces lo que ellos quieren y desean y como venganza airear todas las intimidades
de esa relación que a fin de cuenta nadie tiene porque opinar ni saber por qué nadie vive esa estrecha relación
Tras la decepción, las personas nos preguntamos qué hacer con este sentimiento de rabia, de desilusión, de tristeza y de pérdida de confianza.
La comunicación es una de las cosas más importantes en una relación de pareja o amistad, incluso familiar, esta última suelen ser los más difíciles de poder sostener
A veces pensamos que todas las personas actúan como nosotros y no es así, cada persona actúa distinto porque no todos somos iguales y para cada persona la decepción puede venir dada de algo que para nada esperaba
Saber perdonar es un factor indispensable
cuando estamos decepcionados. La decepción se pasa con el tiempo, pero el primer paso es perdonar. Lo más probable es que al principio cueste más porque estamos llenos de rabia y hasta que no nos calmemos malo
Perdonar en ocasiones no es fácil y si lo hacemos procuramos mantenernos en nuestro puesto y darnos nuestro lugar
En cierta manera el orgullo no lleva a nada, la comunicación siempre es primordial y en la medida de los posibles debemos recurrir a esta
La empatía, el esfuerzo, la inteligencia emocional y el amor son otros factores que también hay que tener en cuenta
Probablemente, esta sea la más difícil de todas. Hay decepciones que son tan dolorosas que nos da la sensación de que nunca podremos confiar en nadie.
Para protegernos nos volvemos desconfiados, recelosos e injustos con las personas que tenemos a nuestro alrededor.
La decepción es ley de vida y nadie nos dice que alguien a quien queremos no nos fallará, ya que a veces sí es culpa de esa persona, otras de nosotros mismos
pero otras veces se debe a las expectativas irreales que nos creamos en nuestra cabeza.
Saludos
Carmen Sr.